En septiembre de 2017, el Papa Francisco recibió a una delegación de la Sociedad de los Misioneros del Sagrado Corazón. Dio un breve discurso y mencionó específicamente su devoción al Sagrado Corazón de Jesús, animándolos a "volver a su primer y único amor".
Esta parte de su discurso es muy apropiada y se puede aplicar fácilmente a la Red Mundial de Oración del Papa. Describe lo que realmente significa ser uno con el Corazón de Cristo y la misión de la Iglesia.
La inspiración original de su fundador fue la de difundir la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Hoy os esforzáis por fomentar esta devoción y hacerla fructificar a través de una variedad de obras y actividades que testimonien el amor tierno y misericordioso de Jesús por todos, especialmente por los más necesitados. Por eso os animo, como lo hago tan a menudo con las personas consagradas, a 'volver a vuestro primer y único amor'. Mantén la mirada fija en Jesucristo y aprende de él a amar con un corazón verdaderamente humano, a cuidar de los miembros perdidos y heridos de su rebaño, a trabajar por la justicia y a ser solidario con los débiles y los pobres. Aprende de él a dar esperanza y dignidad a los desamparados, y a salir a todos aquellos lugares donde la gente necesita acogida y asistencia.
Todos estamos llamados a ser “misioneros”, salir al mundo y enfrentar los múltiples desafíos de la humanidad. Para hacerlo de manera eficaz debemos mantener nuestra "mirada fija en Jesucristo y aprender de él a amar con un corazón verdaderamente humano". De Jesús aprendemos a amar y nuestro objetivo es tener un corazón como el de él.
Es importante recordar esto cada mes que el Papa Francisco nos da una intención de oración para considerar. Si queremos orar y actuar en consecuencia, debemos mirar a Jesús y descansar en su corazón, volviendo a nuestro "primer y único amor". A través de Jesús, todo es posible.