No pensamos a menudo en el amor de Dios por nosotros. A veces pensamos falsamente que Dios es más como Zeus, Thor o incluso "Thanos", un dios vengativo, listo para derribarnos con su rayo.
Sin embargo, en una revelación privada a Santa Margarita María Alacoque, una visionaria religiosa del siglo XVII, Jesús se reveló a sí mismo de una manera muy diferente.
Fue durante la primera revelación sobre la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, y así comenzó la visión. El santo escribió lo que Jesús le dijo mientras ella yacía cerca de su corazón.
“ Mi Divino Corazón está tan apasionadamente enamorado de [la humanidad] que ya no puede contener en sí mismo las llamas de su ardiente caridad . Debe derramarlos por vuestros medios y manifestarse a ellos para enriquecerlos con sus preciosos tesoros, que contienen todas las gracias de las que necesitan ser salvados de la perdición ”.
Esta es una de las razones por las que Jesús se reveló a Santa Margarita María con el corazón fuera de su cuerpo. Esto simboliza cómo Jesús no pudo contener su amor por nosotros y su corazón literalmente estalló en su pecho, un símbolo de su amor apasionado.
La revelación del Corazón de Jesús a Santa Margarita María es un gran recordatorio para nosotros, disipando cualquier imagen falsa de Dios que podamos tener. No es un Thanos enojado que busca destruirnos, sino un amante, que desea nuestras almas, esperando llenarlas con su alegría.